Courrèges, Chanel, Dior, Lanvin, Cardin, Paco Rabanne… Claudia Schiffer, Salma Hayek, Johnny Halliday, Jacques Chirac… Durante casi sesenta años, Jean-Daniel Lorieux ha fotografiado a las modelos más grandes vestidas con las firmas más prestigiosas, ha frecuentado estrellas y políticos de renombre. Desafiando los límites de la edad, no le importa el paso del tiempo: incansable, infatigable, siempre de buen humor, sigue recorriendo el mundo y codeándose con las mujeres más bellas del mundo.
Para esta primera exposición retrospectiva en un museo, hemos privilegiado las imágenes que marcan una época y aquellas que mejor definen el "toque" de Lorieux. Amante eterno y apasionado, Jean-Daniel ha sublimado a todas las mujeres que ha fotografiado (de hecho, se casó con algunas de ellas). Su amor por sus cuerpos es evidente: incluso con los atuendos o peinados más improbables, sus modelos siempre destacan en su belleza femenina. Piernas largas, una mirada penetrante, poses angulosas: todas están en el firmamento y inspiran respeto. A pesar de la hipersexualización de los años 90, sus mujeres aparecen poderosas y dominantes. Un rasgo que comparte con otro gran nombre de la fotografía de moda, Helmut Newton.
Atravesada por las estéticas de las diferentes décadas, la obra de Lorieux, cuando se revisita, ofrece un viaje a través de la historia de la fotografía de moda desde los años 60 hasta nuestros días. La exposición recorre este magnífico periplo donde se cruzan mujeres de Courrèges, Cardin o Paco Rabanne con estructuras geométricas y de bloques de color; mujeres seductoras y barrocas para Lacroix o Dior en los años 90; mujeres-pez independientes y libres...
Además de la sublimación de las mujeres, Jean-Daniel se divierte con la ropa a fotografiar, tejiendo un diálogo entre su modelo, la creación de alta costura y el lugar de la sesión. Sus famosas fotos realizadas recientemente en el Palais Bulles de Pierre Cardin resuenan en formas, colores y cuerpos, generando un nuevo objeto fotográfico no identificado. Sus puestas en escena son deslumbrantes, sus fotos solares y vivificantes.