EL ARTE DE VIVIR SEGÚN FRAGONARD
de lo olfativo a lo decorativo
Fragonard siempre ha querido utilizar las mejores materias primas naturales para elaborar sus creaciones olfativas, pero el gusto por viajar no se limita a la búsqueda de estas. A finales de la década de 1990, Fragonard desarrolló, en paralelo a sus creaciones olfativas, un concepto de "arte de vivir" en el que conviven en armonía objetos decorativos para el hogar, moda, complementos y joyería, afirmando un marcado gusto por los viajes, el saber hacer ancestral, y una alegría de vivir llena de color.
Colchas y cubrecamas en el norte de la India, bolsas de viaje bordadas a mano en Vietnam, cuando las estaciones del arroz dan un pequeño respiro a las valientes campesinas, la cerámica artesanal y los jarrones pintados a mano en Cachemira, han constituido los primeros eslabones elegantes y refinados del arte de vivir Fragonard. Hemos diseñado nuestras colecciones en busca siempre de la originalidad tan necesaria en nuestro tiempo.
Con la ayuda del éxito y el creciente gusto por viajar, se han agregado muchos productos a lo largo de los años. Vida tranquila y buen humor son las consignas de la casa, simbolizadas por los nombres suavemente evocadores de los perfumes o por los mensajes bordados en las bolsas de viaje y en los estuches llenos de fantasía que constituyen tantos regalos alegres y refinados.