Un viento primaveral sopla sobre el Museo Provenzal del Traje y la Joyería en Grasse, donde florecerán las más hermosas siluetas durante el mes de marzo. Bordadas, impresas o tejidas, delicadas flores se invitan a los vestidos y trajes con los colores de la Provenza.
Nacido hace veintiocho años, el museo alberga las colecciones tan queridas de Hélène Costa, fruto de una vida de pasión que hoy perpetúan sus tres hijas. Entre estos tesoros, se encuentra una importante cantidad de representaciones florales desde el siglo XVIII. En el corazón del país de Grasse, donde las flores y los aromas reinan, esta nueva exposición rinde homenaje a Hélène Costa, fundadora del museo y apasionada de la botánica, quien solía componer elegantes ramos con las flores de su jardín, como si fueran siluetas de moda.
Esta exposición sobre las flores rinde homenaje a la inventiva de los artesanos y al talento de los diseñadores, es un viaje a través de los siglos donde las mutaciones estilísticas celebran la naturaleza. Junto a tejidos preciosos, se presentan joyas y divertidos adornos que se encuentran en la frontera entre los mundos mineral y vegetal. Mil flores, hierbas, herbarios, jardineros, siembras son algunos de los términos tomados del lenguaje botánico para designar un tipo de colocación de los motivos. Gracias a una escenografía llena de color, la exposición da vida a una naturaleza idealizada y fantaseada.
